La Bandera de la Nación Ranquel

La Bandera de la Nación Ranquel: Compuesta por tres franjas de colores, la franja azul simboliza cielo, la franja verde simboliza naturaleza; la franja roja simboliza la sangre Ranquel que se derramó en la “Campaña del Desierto”. La guarda pampa es un detalle estético representativo de esta cultura.

Aparece un KUL – TRUM (instrumento sagrado de percusión), que contiene dos líneas cruzadas indicando los cuatro puntos cardinales y terminan figurando patas de avestruz. En los espacios definidos por estas líneas se encuentra una estrella y la luna en referencia a la naturaleza; unas boleadoras en referencia a la guerra; un zorro en referencia a la dinastía.

Finalmente la figura de PANGHITRUZ GUOR o Zorro Cazador de Leones, más conocido como Mariano Rosas.

domingo, 22 de febrero de 2009

ALGUNOS DE NUESTROS LÍDERES

  • Carlos Campú - cacique principal de la NACIÓN MAMÜLL, PUEBLO RANKÜL-localidad de Árbol Solo
  • Oscar Guala - Consejo de Lonkos del Pueblo Ranquel de La Pampa – Lonko Comunidad Yanquetruz
  • Curunau Cabral - líder de la comunidad Epumer
  • Germán Canuhé - Presidente Federación India en el Centro de Argentina.

FUERZA Y PRESENCIA RANCÜLCHE EN LA PAMPA



Los Ranqueles así llamados por los blancos, eran la “gente del carrizal”, según las voces: RANKUL: carrizal y CHE: gente.
Después de alcanzar una población cercana a las 15 mil personas a mediados del siglo XIX, el pueblo Ranquel iba a ser una de las culturas arrasadas por el ejército comandado desde Buenos Aires durante la Campaña del Desierto.
El origen del pueblo Ranquel es incierto aunque algunos historiadores hablan de raíces pampeanas y cordilleranas, así como de la araucanización de su cultura.
Uno de los lonkos o caciques actuales dice que los Ranqueles formaban parte de la Nación Mamülche, una confederación de diferentes pueblos, entre ellos los llamados Chediches (gente del Salitral), los Looches (gente de los medanales), los Chicalches (gente de los chañares) y los Canuelooches (gente de las arcillas) que abarcaban un territorio que se encontraba entre el Río Negro, el Río Neuquén, el Río Grande, el Río Diamante, sur de San Luis, sur de Córdoba, sur de Santa Fe, y la franja oeste de la provincia de Buenos Aires.
Hasta los últimos ataques del ejército las principales comunidades ranqueles ocuparon el “país de la leña” o Mamül Mapu, en el caldenar, donde se encontraban Leuvucó su principal población y Potaihué que le seguía en importancia.

Los ranqueles sobrevivientes al exterminio fueron trasladados a la Colonia Emilio Mitre, tierras que fueron destinadas para su confinamiento. Así mismo otros fueron vendidos como servidumbre en Buenos Aires, o trasladados a los ingenios azucareros de Tucumán y encarcelados en la isla de Martín García.
Son 19 las comunidades ranqueles actuales dentro la provincia de La Pampa y están localizadas en Santa Isabel, la Colonia Emilio Mitre junto a El pueblito, Árbol Solo, La Humada, Victorica, Telen, Santa Rosa, Toay, Gral. Acha, Eduardo Castex, Gral. Pico y Realicó.
Una comunidad se encuentra en la provincia de San Luis donde el gobierno de esa provincia les ha restituído unas 10.000 Has en Fraga, además se coordinar la implementación de un programa de viviendas, un hospital, una escuela con proyección bilingüe, y un establecimiento para cría de caballos y ovejas. A diferencia de la Colonia Emilio Mitre -ubicación: Dpto. Chalileo, provincia de La Pampa / Habitantes: 230 personas aprox. / Problemáticas de salud: chagas y tuberculosis / Viviendas: adobe crudo, viejo plan de viviendas inconcluso / Economía: reducida a las artesanías / Educación: nula / Servicios: pantallas solares - no hay agua dulce.

Gente de origen ranquel también se encuentran en Córdoba, Buenos Aires y Mendoza. Las estadísticas no solo se frustran por los mestizajes sino también intervienen las sensaciones de miedo y vergüenza impuestas en el siglo XX por la “civilización”.
Muchos debieron ocultar su identidad ya que se les prohibieron a fuerza de torturas su lengua y sus costumbres ancestrales heredadas.De acuerdo con un relevamiento del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos en base a una Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas del 2004-2005 son 4.573 personas las que se reconocen descendientes de la nación Ranquel.

COSMOVISIÓN Y SÍMBOLOS DE LA CULTURA RANQUEL



Los ranqueles celebran el inicio del año cada 24 de junio, cuando se produce el solsticio de invierno; es la fiesta de weny tripantu o Wiñoy Tripantú.
A partir del 21 de junio es cuando se comienza a renacer, empieza el camino al sol, el nacimiento de un nuevo ciclo.
Se traduce como la nueva salida del sol, rito ancestral de la renovación de las fuerzas del cosmos y la naturaleza.
Esto ocurre en el tiempo de Pukem (invierno).
La importancia de este rito reside en que nosotros como parte de la naturaleza y un cosmos integral nos renovamos en nuestras fuerzas y conocimiento con la esperanza de un futuro mejor.
Esperan despiertos el año nuevo, comienzan haciendo el nguillatun, es decir la elevación de ruegos a Vutachao, el gran padre y el dios supremo y después se invoca a Nguenechen, dios de la gente.
Se reúnen alrededor del rehué que es el sitio de oración (RE: puro, HUE: lugar) y del quemu –quemu, un tótem con cuatro escalones, elemento de la “machi” o guía espiritual.
A Vutachao se le pide por la salud de la gente, por la hacienda, por las buenas lluvias, por buenas semillas, para engordar el ganado. Luego dan cuatro vueltas y gritan para sacar los malos espíritus y abren las manos para atraer los buenos.
El encuentro comienza con una fogata y al amanecer comienzan a sonar el cultrun, instrumento que representa al universo, así mismo las trutrucas y la pifilka, cuyo sonido reúne a los hombres con Dios.
Entre las expresiones religiosas todavía hoy se practica el choique pürrun o baile del ñandú.
La machi, curandera, es el puente con la comunidad con el mundo sobrenatural. Conocedora del uso de plantas medicinales y del arte de la adivinación, también cumple un papel importante en las ceremonias o rogativas comunitarias.
Uno de los juegos que practican los ranqueles es el palihue, "pali": bola utilizada para el juego y "hue": lugar, cancha donde se practica. Este juego está considerado como un juego que en ciertas circunstancias tiene la característica de sagrado. Practicado por los varones, servía para el entrenamiento muscular de todo su cuerpo, desarrollar la agilidad, etc. Además de ser un elemento lúdico de importancia en la vida del niño.
Como expresión de su arte se trabaja la lana y se tejen hermosísimas telas y ponchos. Las tinturas para teñir sus telas se extraen de la jarilla, chilca, retortuño, carqueja, piquillín, eucalipto y cáscara de cebolla darán el tono ocre, marrón, amarillo o verde a sus piezas, y con hollín se logra el negro.
Muchas comunidades de La Pampa tuvieron sus plateros o “retrafé” que trabajaron sus propias piezas. Al cacique Ramón Cabral se lo conocía como Ramón el Platero, por su oficio. Estos hombres eran muy respetados. También se realizan artesanías y trabajos de cuero, cerámica y madera de caldén.

ASPECTOS LINGUÍSTICOS

Desde la perspectiva lingüística el ranquel es una variedad de la lengua mapuche o araucana, presenta similitudes fónicas con el picunche, dialecto norteño de La Araucanía chilena.
La lengua ranquel es ágrafa, o sea que no tiene escritura.
En el año 1983 comenzaron a realizarse registros de los pocos hablantes y semihablantes que quedan.
El léxico se ha reducido, así mismo las normas que rigen esta lengua.
En el 2001 se elaboró un diccionario.
Seguidamente se realizaron una serie de artículos sobre los niveles fonéticos, fonológicos, morfosintácticos y sobre su vocabulario.
Desde la perspectiva jurídica desde el año 1985, se promulgaron en la Argentina una serie de leyes como la Ley Nacional Nº. 23.302/85 de “Política indígena o de apoyo a las comunidades aborígenes”, estas reconocen entre otros puntos, los derechos de los indígenas a una educación bilingüe e intercultural, un reclamo permanente de los pueblos originarios.
Dado que la lengua ranquel es ágrafa, para implementar una enseñanza de la misma fue indispensable generarle una escritura.
El primer curso que se dictó, se llevó a cabo en la escuela hogar de Santa Isabel en el año 1996.
Se emplearon grafemas propios del ranquel y diferentes de los del español.
Se acordó apoyarse básicamente el Alfabeto Mapuche Unificado concebido en Chile en 1986.
Fueron muy pocas las modificaciones que se realizaron al Alfabeto Mapuche Unificado. De este grafemario se partió para la realización del diccionario. Aunque todavía quedan ajustes gramaticales que acordar.
Es de vital importancia para esta lengua que recobre vigor desde el ámbito comunitario para no terminar de alejarse de la original.
En el año 1998, se elaboraron una serie de cuadernillos dedicados a distintos temas: lingüísticos, históricos y culturales, con la intención de que sirvieran de material didáctico para el curso de lengua ranquel. Los mismos nunca fueron publicados por el Ministerio.
La transmisión intergeneracional de la lengua quedó interrumpida, es imprescindible incrementar la interacción entre los miembros de la comunidad ranquel para revitalizar y recuperar la plenitud de su lengua apoyándose también en sus aspectos metalinguísticos.

UNAPOESÍA

Pichi curüf (pequeño viento)

Pichi curüf ------ pequeño viento
Left mapu ------ de la llanura
Pichi curüf ------ pequeño viento
Mew wigkull.. ------ de la cordillera


Mincé pewma ------ tengo sueños
Pichi curüf ----- pequeño viento
Buta pewma ------ grandes sueños
Wellu mapú ------- cielo arriba

Incé ulkantün ------ yo te canto
Pichi curüf ------ pequeño viento
Buta ulkantün ------ gran canto
Ñuke mapa mew ------ de la madre tierra.

CRONOLOGÍA HISTÓRICA






Entre los años 1775 y 1790 se establecen los primeros pobladores ranqueles en el Mamul Mapu.

Entre los años 1790 y 1820, bajo el cacicazgo de Carripilum se firma el Tratado de Paz de la Laguna del Guanaco, se visita al virrey Liniers, se firma el Tratado de Paz en Chranantue con Francisco Chiclana.
Entre los años 1820 y 1836, bajo los cacicazgos de Yanquetruz, Pichuin y Carrane suceden el Tratado de Paz de la laguna del Guanaco, el asilo de Manuel Baigorria con los ranqueles, las dos Campaña de Rosas contra los ranqueles y la Matanza de La Carlota.
Entre los años 1836 y 1844, bajo el cacicazgo de Payne se firma el Tratado de Paz con Córdoba y Bs. As.

Entre los años 1844-1858, bajo el cacicazgo de Callvunao, se dan el Tratado de Paz con Urquiza en Aillanco y la Expedición de Emilio Mitre.

Entre los años 1858-1877, el cacique será Mariano Rosas, en este periodo los Ranqueles participan en la batalla de Cepeda, se da Expedición del Gral. Julio de Vedia que pone fin a la paz, se realizan cruentos malones, en el 69 Lucio V Mansilla visita Leubuco y se firma un Tratado de Paz.

Entre los años 1877 -1879, hereda el cacicazgo Epumer, comienza Campaña del desierto,
Leuvucó se rinde y se le da muerte a Baigorrita último lider ranquel que quedaba libre.

En el año 1882 se da la batalla de Cochi-co, última escaramuza en el desierto.

LA CAMPAÑA DEL DESIERTO



















También denominada “batida general del territorio indígena” comienza en setiembre de 1878 y se extiende hasta marzo de 1879.
El general Julio Argentino Roca estuvo a cargo de la misma, el cual dirigió desde su campamento los diferentes frentes que fueron persiguiendo y cercando a los ranqueles.
Para esta decisión pesaron dos elementos fundamentales: el telégrafo y el Remington. Los ranqueles resistieron en base a sus lanzas, boleadoras, el entrenamiento de sus caballos, el conocimiento de su territorio, su valor y su destreza.

RASTRILLADAS (CAMINOS EN LA NACIÓN RANQUEL)











LOS RECLAMOS HISTÓRICOS Y LA PROBLEMÁTICA ACTUAL

Para hacernos una idea de hasta donde ha llegado el nivel de discriminación que padecen los pueblos originarios de América en relación a Occidente, al cristianismo y a la raza blanca europea, en 1537 mediante una bula papal, la iglesia católica reconoció que los llamados indios “tenían alma”, y que eran “seres humanos”. Así mismo el 13 de septiembre de 2007 la ONU reconoce que los indígenas tienen Derechos Humanos.
Los reclamos de los ranqueles pasaban por el reconocimiento de la independencia de la Nación Ranquel con su propio territorio. Así está registrado desde la época en que los españoles gobernaban el virreinato del Río de La Plata y en los Tratados de Paz que los ranqueles firmaron con sucesivos gobiernos nacionales desde Octubre de 1819 hasta el 24 de Julio de 1878. Tratados válidos y reconocidos desde el concierto de la Declaración de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas.
Actualmente siguen reclamando, lo hacen optando por la obtención de personerías jurídicas en concepto de comunidad indígena. Así intentar ser reconocidos en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. De esta manera tener más elementos de presencia institucional a nivel nacional e internacional.
Los ranqueles se identifican con el término INDÍGENA ya que no hacerlo los puede dejar sin sustento legal.
Este pueblo reclama por su identidad, que les devuelvan sus nombres indígenas, que fueron cambiados por nombres cristianos.
Actualmente están siendo sometidos a desalojos y a la expropiación de sus tierras en la reserva donde fueran trasladados al finalizar la campaña del desierto. Una zona medanosa del oeste pampeano que el gobierno nacional eligió para confinar a los ranqueles sobrevivientes. Allí se creó la Colonia Emilio Mitre, último reducto de la nación Ranquel. Leubucó quedó como un lugar histórico y ceremonial cedido por el poder ejecutivo provincial y nacional.

el señor Curunau Cabral, Lonco de la comunidad Epumer comenta:
“Hemos demostrado solamente resistencia, un salvataje de nuestras propias entidades.
De acuerdo a una ley dictada por el gobierno nacional, si no tenemos personería jurídica no somos reconocidos.
El gobierno nacional tiene un principio de amparar entre comillas a los aborígenes pero no es tan así. No nos permiten hacer un co-manejo en la administración del INAI, que es lo que nosotros estamos pidiendo. Lo mismo tendría que ser en la provincia, formar un consejo de coordinación indígena, tampoco nos lo permiten los gobiernos de La pampa, ellos tienen siempre alguno de nuestros indígenas comprado con un pequeño sueldo y no nos dejan entrar a nosotros.
He hecho 2 notas al Ministro de Bienestar Social saliente y nunca obtuve respuesta.
Estoy en un programa nacional donde tenemos que hacer un relevamiento territorial y no encuentro un profesional político para que me acompañe de la provincia, solamente estoy siendo invitado por la UNLP para poder realizar este relevamiento.
Te piden el voto y después se olvidan, a nuestros indígenas le sacan fotos, los hacen hablar, les hacen una pequeña casa, y acá lo que necesitamos principalmente es que si vamos a reclamar las tierras alguien nos atienda, yo les llevo toda la documentación que consta de los derechos ancestrales, mas la nueva ley de emergencia 26.160, mas la 23.302 de”participación indígena” mas la 169 del convenio de la OIT con el artículo en el que el gobierno de la nación y provincial están comprometidos a poner en marcha las leyes anteriores, y se hacen los distraídos.
La dirección de tierras del gobierno de la provincia quiere que paguemos una mensura de aproximadamente unos 35.000 $ que se realiza con radares, o una mas económica de 17.000 $ y de esa manera conseguiríamos su respaldo. Pero a ese dinero no tenemos manera de conseguirlo.
Es muy difícil, por ejemplo, encuentro por Internet un programa de 20.000 $ para que un grupo de artesanos se organicen y trabajaran haciendo un proyecto y lo comento con una persona del gobierno de la provincia la cual se niega diciendo que no puede ser que exista ese programa, al final la llevé para que lo vea en Internet, y me termina dando la razón pero si uno no lo dice ellos no lo dicen, ellos no quieren saber nada con los indígenas.
El decreto nacional en la ley 169 si mal no recuerdo, la reglamentación es a la consulta, los gobiernos tienen que consultarnos a nosotros y nadie nos consulta a nosotros.

Con la personería jurídica se nos reconoce el derecho de posesión ancestral, derecho a nuestras tierras. Nosotros nos presentamos a reclamar nuestras tierras y según el abogado que nos manejaba este tema, abogado que nos da el INAI, dice que nuestro reclamo llegó hasta el juez y este no lo acepta ni bajo el concepto de reclamo de comunidad ni bajo el concepto de ley de emergencia 26.160 de no al desalojo de pueblos indígenas.

Juan Manuel Martínez, secretario de la comunidad Epumer, descendiente directo. Nos comentó:
La mal llamada conquista del desierto, nos trajo de las praderas verdes a estas zonas áridas para que se murieran nuestros ancestros. Nosotros hemos sobrevivido y evidentemente Roca no ha muerto.
Estos poderosos del dinero y del poder político también, con papeles falsos se meten a alambrar y han ido cercando a nuestros hermanos.
La colonia Emilio Mitre es una extensión de 80.000 Has que se dejaron como reserva indígena a finales del siglo 19, tiempo después se redujeron a 40.000 Has. Por acción de representantes de nuestra comunidad en su momento algunas de esas tierras se escrituraron para nuestra gente. En la actualidad llegan supuestos dueños de Francia y de Buenos Aires. De esta manera tenemos el problema de los desalojos y así es el constante hostigamiento.
Jurídicamente nos hacen juicios individualizándonos y no nos aceptan como comunidad. Porque no les conviene, saben muy bien que como comunidad estamos amparados bajo las leyes a nivel nacional y constitucional, el INAI nos ha apoyado sacando notas en el principal diario de Santa Rosa pero los jueces nos ignoran. A nuestro abogado, que nos puso el INAI no le reciben nada. Ahora hemos cambiado de abogado por otro que nos puso también el INAI pero la comunidad indígena tiene dudas.
Hace unos meses hicimos una manifestación en la ciudad de Santa Rosa con el apoyo incondicional de puesteros del oeste, de la federación agraria, del grupo MALUT, el intendente de la localidad de Santa Isabel, la UNLP, nos hemos acercado a Derechos Humanos y han hecho caso omiso de nuestro reclamo.